martes, 5 de julio de 2016

No hay dónde regresar

Tu hermosa,
delicada sensibilidad,
de flores y desierto
Aída.
La lengua y el aire
danzan tu nombre
Levitan en tu cielo
Aída.
cómo no buscar tu boca río fresco
bajo la sierra
Cómo no sonreír tu risa
mujer que camina
adornada de guerra.
Aída...Aída...
Allí donde la luz se hace melodía
Aída...Aída.
Dame el viento huracanado
de tu pasión
como un cuchillo,
una diatriba.