domingo, 28 de julio de 2013

--------------------

Dentro de la coreografía de los días
existen pálidas grietas.

La inmensa alegría del café caliente
luego del frío que resquebraja
las manos y el alma.

O el mate, que concede el rincón
donde abrazar las tristezas
con un hechizo de palo verde.

Y si los fósforos son celestes
reiremos,
con la risa tímida y cansada de lo cotidiano
que en su pequeñez,

es la tregua
la dulce caricia de paz
para un cuerpo hecho de guerra.


No hay comentarios:

Publicar un comentario