jueves, 16 de mayo de 2013

Ejercitarse
la lengua
el diafragma
las uñas
las petunias
te comés las flores yo te miro sorprendida
te comés las flores y no entiendo
por qué no me puedo comer las letras
hoja por hoja chuparles el néctar amarillo que mancha las camisas
saborearte canciones que hablen de tus tetas con gusto a chocolate

Una vez estuve cerca del mar
era una mirada asesina, cargada como una pistola llena de deseos y cavilaciones
Después me caí de nuevo en ese pozo en la playa de Pehuen Có
Pero esta vez no hubieron brazos peludos de hombre que me saquen
y me lleven con mamá y papá que nunca se dieron cuenta del todo
de nada.
Yo creía que era un milagro ese momento de absolución
pero repito y repito y repito la caída la falta el agua la sal el llanto el mar
Estaré ahogada, rasguñando la arena
esperándote.

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