miércoles, 28 de agosto de 2013

Ya no quiero buscarte
pero el deseo me come
me va desgarrando
en dulces jirones.
Me hago éxtasis
y me corto mil veces.

No quiero perseguirte
clavarme tu lengua en el cuerpo
sangrar el beso salvaje
y la caricia huracanada
de tu piel impredecible.

Me nacen desde el pecho
un coro de olas que buscan
estrellarse en tus caderas
en tus piernas largas
en tu gemido más ronco.

Todo este deseo me ata
me golpea
y me escupe en la cara
el cuento donde ya no importa
esta ansia oscura
y triste
de tenerte.

Estás lejos y yo
desando la distancia entre
nuestras manos
eludiendo torpemente las flechas
el fuego,
y los vientos de tus ojos.

Estás lejos y todo
me aleja más
Aún cuando me resisto
y lucho
y vuelvo.

Pero ya no quiero desearte así
luna de mi dolor,
necesito que la noche
y su sensual daga
terminen.


No hay comentarios:

Publicar un comentario